MICROBIOTA INTESTINAL Y ROL EN LA OBESIDAD Y DIABETES
La obesidad de define como un aumento de grasa corporal por encima de los niveles establecidos. La prevalencia de la obesidad y el sobrepeso han aumentado notablemente en los últimos años y ha pasado a ser un importante problema de salud pública en nuestro país por la relación estrecha que tiene con otras patologías como son diabetes tipo 2, hipertensión arterial, dislipidemia, enfermedades cardiovasculares y cáncer, entre otras.
En diversos estudios se ha visto la estrecha relación que tienen la microbiota intestinal con la obesidad y la diabetes. Esto se observa porque los pacientes obesos presentan una microbiota diferente a pacientes con normopeso, ya que la extracción energética, metabolismo de ácidos grasos, síntesis de hormonas intestinales y regulación de los depósitos corporales del tejido adiposo son diferentes.
Microbiota intestinal
El intestino humano, contiene una gran variedad de microorganismos, dentro de los cuales las bacterias se encuentran en mayor cantidad y diversidad. Las principales bacterias son: Firmicutes, Basteroidetes y Actinobacterias.
Cada persona presenta una microbiota intestinal única y diferente, con una gran variabilidad en la composición entre individuos. Durante el primer año de vida el intestino va colonizándose y a lo largo de la vida existen factores que van modulando la composición de la microbiota. Posteriormente, es influenciada por la genética, dieta y factores ambientales.
Microbiota y metabolismo
Desde el punto de vista nutricional, las bacterias del intestino juegan un rol crucial ya que participan en la depuración de toxinas de la dieta, síntesis de micronutrientes como vitamina K, vitamina B12 y ácido fólico; fermentación de sustancias que no se han digerido; absorción de electrolitos y minerales; producción de ácidos de cadena corta que son los responsables de estimular el crecimiento y desarrollo de los enterocitos y colonocitos.
Con respecto al metabolismo energético, se plantea que la composición de la flora intestinal en un individuo pueda determinar una mayor o menor eficacia en la extracción de la energía de la dieta, así como una mayor o menor tendencia a depositar el exceso de energía como tejido adiposo.
Microbiota, obesidad y diabetes
En personas con diabetes los cambios microbianos que se dan son: incremento de la expresión de genes relacionados con el estrés oxidativo y la inflamación, comparado con individuos sin dicha afección.
Estos cambios se asocian con resistencia a la insulina característica de esta patología mediante varios mecanismos.
Prebióticos y probióticos
Los prebióticos son ingredientes de la dieta no digeribles que producen una estimulación del crecimiento y/o actividad de bacterias del colon beneficiosas. Principalmente, son fructo y galacto oligosacáridos, incluyendo a la fibra dietética.
Para que una sustancia pueda ser definida como prebiótico:
- Ha de ser de origen vegetal
- Ha de formar parte de un conjunto de moléculas complejas
- No ser digerida por las enzimas digestivas
- Ser parcialmente fermentada por las bacterias del colon
- Ser osmóticamente activa
Toda fibra dietética llega al intestino grueso sin haber sido digerida. Las bacterias del colon la pueden digerir en mayor o menor medida dependiendo de su composición química y estructura.
Los ácidos grasos de cadena corta (butirato, acetato y propionato) son productos de la digestión y son ácidos grasos volátiles que se absorben rápidamente, el butirato es el que aporta mayor cantidad de energía y desempeña importantes funciones en la biología del colon.
- Proporciona la mayor parte de la energía que necesitan las células de la mucosa del colon.
- Estimula el crecimiento y la diferenciación de las células del colon.
- Inhibe el crecimiento de las células tumorales.
Los probióticos son microorganismos vivos que al ser agregados a los alimentos o como suplementos poseen efectos beneficiosos para la salud.
Los probióticos estimulan las funciones protectoras del sistema digestivo. Para que un microorganismo pueda ser definido como probiótico ha de:
- Ser habitante normal del intestino
- Tener un tiempo corto de reproducción
- Ser capaz de producir compuestos antimicrobianos
- Ser estable durante el proceso de producción, comercialización y distribución para que pueda llevar vivo al intestino. Es importante que estos microorganismos puedan ser capaces de atravesar la barrera gástrica para poder multiplicarse y colonizar el intestino
El efecto protector de estos microorganismos se realiza mediante 2 mecanismos: el antagonismo que impide la multiplicación de los patógenos y la producción de toxinas que imposibilitan su acción patogénica. Este antagonismo se da por la competencia por los nutrientes o los sitios de adhesión.
En algunas patologías puede ser útil la ingesta de probióticos para ayudar a mejorar la sintomatología.